El aviso ya estaba realizado por otro estudio de diseño y había que modificarlo, introduciendo nuevos elementos y texto, lo cual supone rediseñar todo el espacio disponible.
En estos casos, trabajar sobre una gráfica hecha por otro diseñador, particularmente prefiero ceñirme a lo que la empresa que me contrata ya ha consensuado previamente con el diseñador anterior, respetando el estilo gráfico y limitándome a realizar las modificaciones y que el producto final sea visualmente atractivo; lo cual es ciertamente un reto porque siempre están los deseos de agregarle, quitarle o modificarle cosas de acuerdo a nuestro estilo y parámetros estéticos.